Habilidades Sociales
Conocer a qué nos referimos como habilidades sociales nos ayuda a enseñarlas y potenciarlas en niños y jóvenes, influyendo así en su correcto desarrollo. Al ser conductas que se aprenden, es muy importante que se trabajen desde edades muy tempranas para convertir a los jóvenes, y posteriores adultos, en personas resolutivas socialmente.
Parece que no existe un acuerdo en la definición de lo que es una conducta socialmente habilidosa ya que la competencia social depende, en gran medida, del contexto en el que se dé.
Y ¿por qué ha de considerarse dentro de un marco cultural determinado? Pues porque las normas de comunicación tienen sus varían según las culturas y, dentro de cada una de ellas, se reescriben dependiendo de factores tales como, por ejemplo, la edad, el sexo y la clase social.
Además el grado de eficacia alcanzado está también definido por el objetivo que se persiga en un momento determinado. Así, una conducta que puede considerarse correcta para una persona, puede no serlo para otra.
Sobre lo que sí existe acuerdo en el ámbito psicológico es acerca de las características de las habilidades sociales:
- Son un conjunto de capacidades de actuación que han sido aprendidas
- Se presupone que son capacidades más o menos inherentes para actuar de forma eficaz
- Si, como señala el modelo conductual, la capacidad de respuesta no es innata, las habilidades sociales son responden a un conjunto de capacidades específicas e identificables
Podemos entender pues que las habilidades sociales son comportamientos que posibilitan la efectividad de la relación con otras personas. Esto implica resolver situaciones de forma apta tanto para nosotros como para el entorno y contexto social en el que nos encontremos.
Las principales características de las habilidades sociales son:
- Son un atributo derivado de la conducta
- Son aprendidas, no innatas
- Rasgos específicos de cada persona y de cada situación
- Dependen del contexto cultural y de otras variables de la situación
- En su base está la capacidad que tenemos de escoger libremente su acción
- Son rasgos positivos positivos y eficaces de la conducta social
En cuanto a los tipos de habilidades sociales, éstas se dividen en dos categorías:
- Habilidades sociales básicas: Entre las que se identifican saber escuchar, hacer preguntas, pedir las cosas por favor, dar las gracias, iniciar y mantener una conversación, presentarse o hacer cumplidos
- Habilidades sociales complejas: Aquí encontramos, entre otras, saber disculparse y pedir ayuda, admitir la ignorancia, afrontar las críticas o convencer a los demás. Son la asertividad, la empatía, la expresión de sentimientos y emociones, modulación de la expresión emocional…
¿Tienen el mismo significado habilidad social que inteligencia emocional?
Son conceptos íntimamente ligados dado que la propia inteligencia emocional responde a la capacidad de gestionar, comprender y manejar nuestras emociones.
Somos “seres sociales”. Aprender y desarrollar estas habilidades es fundamental para conseguir unas relaciones óptimas y satisfactorias con los demás, alcanzando numerosos beneficios, principalmente desarrollarnos como personas efectivas y facilitar una buena autoestima.
En nuestro centro contamos con profesionales que pueden evaluar tu repertorio actual de habilidades sociales y entrenarlas y ampliarlas todo lo posible para en tu beneficio y en el de las relaciones que mantengas.