Distimia / Estrés /Inseguridad / Sexualidad / Trastornos de la alimentación(anorexia, bulimia.)/ Agresividad /
Dependencias (tabaco, alcohol, otras drogas) / Mediación Familiar / Trastornos Obsesivos-Compulsivos (TOC) / Problemas relacionales, agresividad.
La edad adulta es la etapa en la que más años pasamos de nuestra vida, demandando en nosotros responsabilidad, independencia, compromiso, estabilidad, etc. Demandas que no siempre son fáciles de cumplir y que nos desbordan en muchas ocasiones.
Nuestra adultez va a venir determinada por las vivencias de nuestra infancia y adolescencia. En función de cómo hayamos vivido estas etapas anteriores necesitaremos más o menos esfuerzo hasta conseguir la madurez. Sin embargo, no siempre coincide la edad fisiológica con la madurez psicológica. Si arrastramos heridas de nuestra infancia que aún no están resueltas, hemos asumido responsabilidades de pequeños que no eran nuestras, se ha visto dañada nuestra autoestima y nuestra sensación de autoeficacia, etc., podemos llevar a cuestas un lastre que, casi sin darnos cuenta, nos está impidiendo crecer y madurar.
Convertirnos en adultos sanos, no consiste solamente en asumir diferentes roles en la vida (laboral, pareja, hijos, etc.) sino que conlleva resolver asuntos pendientes con nosotros mismos, con nuestro niño herido, para poder asumir responsabilidades y tomar conciencia de nuestras circunstancias en el presente. Adquirir nuestra propia identidad, hacer las cosas por nosotros mismos, mirarnos y aceptarnos.
Las personas pasamos por diferentes momentos en nuestra vida en los que nos sentimos desbordados. Como adultos tenemos que enfrentarnos a situaciones que conllevan estrés, agotamiento, frustración, duda, problemas familiares, cambios, crisis de identidad, falta de motivación, dificultades de pareja, etc. La manera de afrontar estos problemas dependerá de cómo hemos resuelto heridas anteriores, es decir, cómo hemos aprendido a resolver conflictos similares y la marca que han dejado en nuestra propia identidad.
Cuando nos observamos excesivamente sensibles e irritables ante acontecimientos que nos desbordan, cuando nos encontramos tristes, ansiosos, con rabia, frustrados en gran parte de situaciones de nuestra vida cotidiana y/o los altibajos emocionales se convierten en una constante, son señales que nos advierten de que necesitamos ayuda para resolver o adaptarnos a los problemas que nos desbordan en la vida.
Gestionar bien nuestras emociones y cuidar nuestra salud mental supone un proceso de cambio en la forma en la que afrontamos nuestro día a día. Aprender cómo a partir de nuestros propios recursos y valores podemos modificar lo que hacemos y, a partir de aquí, lo que pensamos y sentimos, es la labor en la que esperamos que desde el Centro de Psicología Murcia Terapia nos dejes acompañarte.
En Murcia Terapia
queremos proporcionarte un lugar seguro
donde poder ayudarte. Nuestra finalidad es acompañarte desde el respeto y el
rigor que nos caracteriza, siempre adaptándonos al ritmo que vives y necesitas.
Desde ese acompañamiento, buscamos ayudarte a reforzar tus relaciones,
reparando tu autoestima y aumentando tu calidad de vida.
Sabemos que cada
persona es única y especial por eso, desde el Centro de Psicología Murcia
Terapia, nos centramos en proporcionar una atención psicológica
personalizada, trabajando siempre desde la individualidad
de cada caso, adaptándonos a tus necesidades.
Si buscas un psicólogo de adultos en Murcia no dudes en
contactar con nuestro centro de psicología Murcia Terapia, estaremos encantadas
de ayudarte.