¿Eres adicto/a a las tecnologías?
Existen varios motivos:
¿Necesitas que hablemos?
Las personas tienden a infravalorar la obsesión por el móvil, por internet o por otras nuevas tecnologías, porque no sienten que fisiológicamente les haga daño, en el sentido de que no ingieren sustancias adictivas.
Lo cierto es que dejar de jugar al videojuego, perder el móvil o no estar conectado sí tiene consecuencias, como la irritabilidad, incertidumbre, aburrimiento o nerviosismo.
La inmediatez: La sensación de estar conectad, escribir un mensaje y que te llegue una respuesta, poder tener toda la información del mundo en segundos, es muy interesante.
El atractivo visual y auditivo, la participación social: Tienes opinión y voz en foros en los que participa mucha gente. Te sientes importante y parte de un grupo al que perteneces. Todo está a golpe de un click, a la hora que quieras. Y puedes salvaguardar tu intimidad. Puedes participar aun siendo tímido e inseguro.
La comodidad: Ofrece la posibilidad de perderse en un mundo de fantasía para huir de la rutina cotidiana. No hace falta tal y como somos en realidad, sino que podemos dar una imagen artificial.
Todo lo demás pasa a segundo término, incluso actividades que antes eran placenteras como salir con los amigos.
No reconoce que tenga un problema. No quiere hablar de ello.
Se pasa horas encerrado en su habitación y cuesta respetar incluso los horarios de comida o sueño.
Si aparece el síndrome de abstinencia, si al prohibirle el uso se produce una reacción psicológica contraria; si hay una pérdida de control elevada, si intenta reducir el tiempo que está conectado y no puede.
Discute fácilmente y no atiende a razones.
Es positivo poner el ordenador en una zona común de la casa, por ejemplo, el cuarto de estar. Muchos padres cometen el error de ponerlo en la habitación del hijo, de esta forma, es mas difícil que puedan saber qué hacen sus hijos en la red.
Hay que hablar con la persona sobre esta situación para ayudarle a tomar conciencia de que algo no va bien. La comunicación mejora las relaciones familiares y la salud emocional de sus miembros.
En los adultos, suele suceder que estas dependencias estén asociadas con un problema de estrés o ansiedad por lo que muestran un conflicto previo que hay que resolver.
Tener la mente ocupada sirve de gran ayuda para salir del problema.
La familia es un refuerzo emocional importante para estas personas. Conviene que los familiares y amigos más cercanos se vuelquen de una forma más especial con la persona, hagan planes con ella y estén con ella