¿Sufres acoso escolar?
Existen varios motivos:
¿Necesitas que hablemos?
El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar.
El bullying implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima.
No hay que confundirlo con una pelea puntual. El acoso escolar o bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal físico o social de forma constante y en un tiempo determinado que generalmente se produce en el centro educativo.
Aunque ahora también nos encontramos con el ciberbullying que se produce cuando hay mensajes, rumores falsos, montajes, etc. y se difunden por las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp…).
Esta es una modalidad demoledora, no termina cuando llega a casa, sino que se produce en cualquier sitio, las 24 horas del día los 7 días de la semana. Por eso es importante que los padres tengan acceso al móvil, al correo y a los perfiles sociales.
En ambos casos el acosado vive situaciones verdaderamente aterradoras.
Hay cambios en el comportamiento, estos no se dan de un día para otro, es un proceso lento. Normalmente no quiere ir al colegio, se muestra nervioso cuando debe hacerlo, falta a clase o regresa en cuanto puede. El fin de semana está bien y el domingo por la noche empieza a encontrarse mal. Deja de hablar con sus amigos de siempre. Abandona sus aficiones. Deja de hablar en casa o responde con evasivas. Baja el rendimiento escolar. Está triste, muestra cambios de humor, contenta mal, sufre arranques de cólera.
No tiene amigos, no quiere salir, no lo invitan a cumpleaños. Habitualmente se le rompe o pierde el material escolar o la ropa y no sabe cómo explicarlo. Pide dinero a sus padres (el chantaje es típico). La mayor parte de las veces el acoso es psicológico. Por eso el síntoma más común es el psicosomático: malestar al levantarse, mareos, dolores de cabeza, molestias o alteraciones en el estómago, sensación de asfixia, temblores, palpitaciones, alteraciones del apetito y del sueño, pesadillas. Es habitual llevarlo al médico y que le encuentre nada.
Cualquiera puede ser víctima. Es más probable que lo sea un niño o niña que no encaja o que es «distinto» (inmigrantes, tímidos, hiperactivos, obesos, …) o alumnos que destacan de otra forma. Tienen escasas habilidades sociales. Suelen venir de familias sobreprotectoras o dominantes. En la familia que suele haber un alto control por lo que tienen poca autonomía. Presentan una disminución en la capacidad de afrontamiento del estrés. Al llegar a adultos probablemente presentarán algún trastorno.
Agresor presenta rendimiento escolar bajo, ausencia de empatía, bajo autocontrol, tendencia a conductas violentas y amenazantes. Su comportamiento en el aula se caracteriza por salidas de tono, bromas fuera de lugar y actitudes desafiantes con los profesores. No se responsabiliza de sus actos. Hay escaso control por parte de los padres. En casa suele haber cierto nivel de conflicto, escaso afecto-apego y modelos de conducta violentos.
Suele mantener una conducta negativa en casa también. Es la antesala de conductas delictivas, una interpretación de la obtención de poder basada en la agresión, que puede perpetuarse en la edad adulta, visión del hecho violento como socialmente aceptable y recompensado. Se fortalece un comportamiento que lleva al desajuste social.
Cuando notes algún cambio en tu hijo y que está triste, preocupado debes:
Cuando ya se conoce la existencia:
Subrayar que el acoso no es «cosa de niños» o «bromas entre ellos», es algo muy serio que puede marcar a un niño para toda la vida e incluso inducirle a hacerse daño a sí mismo hasta el extremo del suicidio. Por supuesto que para nada le hace más fuerte, ya que quedan destruidas sus capacidades de afrontar situaciones.
Llegan con la resiliencia que es la resistencia y maduración ante la adversidad, y la autoestima destruidas. Esto no es bueno para el desarrollo de la personalidad, ni prepara para la vida. Insisto, si sospechas de bullying en tu hijo, llévalo a un psicólogo cuanto antes.
Todos tienen un papel: padres, profesores y alumnos.